Las nueces de macadamia, originarias de regiones como Australia e Indonesia, se han consolidado como un alimento con gran valor nutricional. Su cultivo se ha expandido a distintas partes del mundo, especialmente en México y países de Sudamérica, debido a sus numerosas propiedades beneficiosas para la salud.
Estos frutos secos se reconocen por su cáscara marrón oscura y su interior blanco y cremoso. Crecen en árboles que, aunque suelen ser de tamaño medio, pueden llegar a alcanzar hasta los 12 metros de altura. Su textura es firme, lo que las hace ideales para consumir tanto crudas como tostadas, ya sea como tentempié o incorporadas en diversas recetas, especialmente en repostería. Además, de estas nueces se extrae un aceite muy valorado tanto en gastronomía como en el cuidado de la piel.
Perfil nutricional completo
Las nueces de macadamia son una fuente concentrada de energía y nutrientes esenciales. Por cada 100 gramos, aportan aproximadamente:
-
840 kilocalorías
-
13 gramos de hidratos de carbono
-
75 gramos de grasas (en su mayoría, saludables)
-
10 gramos de proteínas
-
9 gramos de fibra
-
368 mg de potasio
-
108 mg de calcio
-
195 mg de fósforo
También contienen vitaminas antioxidantes como la C y la E, que contribuyen a la protección celular.
Propiedades saludables
Uno de los aspectos más destacados de las nueces de macadamia es su elevado contenido en ácidos grasos monoinsaturados, similares a los presentes en el aceite de oliva. Estas grasas ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y contribuyen a mejorar la salud cardiovascular, disminuyendo así el riesgo de sufrir enfermedades cerebrovasculares.
Por su parte, la fibra presente en estas nueces facilita el tránsito intestinal y ayuda a prevenir el estreñimiento, a la vez que promueve una microbiota intestinal saludable. También refuerzan el sistema inmunológico gracias a su aporte en nutrientes clave, como el fósforo, el potasio y el calcio.
Este último mineral, junto con el fósforo, resulta esencial para mantener huesos y dientes fuertes, siendo especialmente beneficioso durante etapas de crecimiento o en la prevención de enfermedades óseas como la osteoporosis.
Aliadas de la piel
Las nueces de macadamia no solo nutren desde dentro. Su aceite, rico en antioxidantes y grasas saludables, es utilizado ampliamente en cosmética. Aplicado sobre la piel, mejora su elasticidad, hidratación y suavidad. También se emplea en mascarillas faciales y tratamientos regeneradores, ayudando a reducir signos de envejecimiento prematuro.
Un alimento versátil
Gracias a sus propiedades, las nueces de macadamia se han convertido en un ingrediente habitual en dietas equilibradas. A pesar de su alto contenido calórico, su consumo moderado puede formar parte de una alimentación saludable y variada. Como snack natural, en ensaladas, mezcladas con yogur o incorporadas en tartas, son una opción deliciosa y nutritiva para cuidar de nuestro cuerpo por dentro y por fuera.