El mercado de la pizza vive un momento de gran dinamismo, caracterizado por dos vertientes muy claras: la expansión territorial de marcas que apuestan por la vuelta a los orígenes y la constante innovación de producto por parte de las grandes cadenas internacionales. Mientras el sur de España se prepara para recibir una nueva oleada de tradición napolitana, al otro lado del Atlántico la industria busca sorprender reinventando conceptos clásicos como el borde relleno, esta vez adaptado al mundo del dulce.
Desembarco gastronómico en la capital hispalense
La cadena de restauración Grosso Napoletano ultima su llegada a Sevilla, prevista para mediados de marzo, con una apuesta ambiciosa: la apertura simultánea de dos establecimientos. La firma, que opera con capital cien por cien español, se instalará en dos ubicaciones estratégicas de la ciudad: el número 46 de la emblemática Alameda de Hércules y la calle Vermondo Resta, 4, en la zona de Viapol.
Este movimiento consolida la estrategia de crecimiento de una empresa fundada en Madrid en 2017 por los jóvenes emprendedores Hugo Rodríguez de Prada y Jorge Blas. En apenas unos años, el grupo ha logrado posicionarse como líder en su segmento, tejiendo una red que alcanza ya los 16 locales y que tiene presencia en plazas clave como Barcelona, Valencia y Zaragoza. «Nuestra intención es seguir creciendo y abriendo nuevos locales en distintas localizaciones con los que logremos acercar la pizza napolitana a cada vez más españoles», ha declarado Rodríguez de Prada, reafirmando su compromiso con una experiencia gastronómica de calidad en entornos de cuidado diseño industrial.
La oferta que llegará a Sevilla se mantiene fiel a los cuatro pilares que han dado fama a la marca: el horno, la masa, los ingredientes y la figura de los pizzaioli. Para conseguir la elasticidad y el volumen idóneo característico de estas pizzas, la masa se somete a un proceso de doble fermentación que se prolonga hasta 48 horas, empleando harina de fuerza italiana y masa madre. Asimismo, la autenticidad del sabor se garantiza mediante la importación semanal de la mayoría de los ingredientes frescos directamente desde Italia.
La evolución del «Stuffed Crust»: del queso al chocolate
Mientras en España se pone en valor la ortodoxia de la receta tradicional, en el mercado estadounidense la tendencia gira hacia la innovación agresiva en los formatos. La cadena Pizza Inn ha decidido dar una vuelta de tuerca a la fiebre de los bordes rellenos —una moda a la que ya se han sumado competidores como Domino’s con su versión de parmesano— presentando su «Stuffed Crust Pizzert». Se trata de una propuesta audaz que lleva el concepto de la pizza de postre a un nuevo nivel, incorporando un borde relleno de rico fudge de chocolate.
Detrás de este lanzamiento se encuentra Patty Scheibmeir, una veterana de la industria culinaria a quien se atribuye la invención de la pizza con borde relleno original en 1995. La historia de aquella creación es curiosa: siendo científica de alimentos, Scheibmeir concibió la idea tras asistir a un focus group donde un participante confesó que alimentaba a su perro con los bordes de la pizza. Aquella revelación, sumada a la inspiración que le proporcionó el queso en tiras, derivó en el famoso borde fundente que popularizó Pizza Hut.
Una propuesta lúdica para la temporada festiva
Décadas después, Scheibmeir aplica su experiencia en las cocinas de Pizza Inn con esta variante dulce que ella misma define como un «imprescindible» para las fiestas. «Su rico borde relleno de fudge aporta alegría a cada bocado y hace que cualquier bufé o cena parezca un poco más mágico», asegura la creadora, destacando la reacción de los comensales al descubrir este postre único.
Desde la dirección de la compañía también celebran este lanzamiento. Brandon Solano, consejero delegado de RAVE Restaurant Group, la matriz de Pizza Inn, ha destacado el carácter familiar del producto. Con cierto tono de humor, Solano advierte que es el tipo de postre que «provoca bonitos bigotes de chocolate a los niños» y ofrece a los adultos una excusa sabrosa para repetir porción. La cadena busca así fomentar que las familias disfruten de un momento dulce y pausado en medio de la ajetreada temporada festiva.